El ahorro económico no solo proviene de su instalación, también de los sistemas que puede llegar a remplazar. Por ejemplo, al mantener un ambiente libre de temperaturas muy frías o muy calientes, el panel Glamet puede sustituir o complementar a los sistemas de calefacción en oficinas o talleres de trabajo, solo basta atornillarlo y con esto también se utilizan menos materiales.

Sus láminas de acero galvanizado garantizan a su empleador la longevidad del panel, mientras el núcleo es lo que funciona como aislante térmico, lo que brinda una conductividad reducida y un control superior de puentes térmicos, esto lo hace una opción ideal para lugares concurridos o en donde se pasan muchas horas en el mismo sitio.

Al mismo tiempo, es recomendable instalarlo en lugares que puedan contener materiales flamables. La espuma de poliuretano del panel evita que el fuego se propague y pueda causar daños estructurales que pongan en peligro la integridad del edificio y por ende, del personal dentro de él.